Documentos que cuentan historias/
La vida del Maestro Gerardo Molina (1906 – 1991) fue larga y llena de experiencias, algunas poco conocidas, como su exilio en Francia durante seis años (1948-1954), debido a las acusaciones que recibió por parte de algunos sectores políticos colombianos que lo responsabilizaron de los hechos del Bogotazo.
Por supuesto, esto hizo parte de la campaña negra hacia quienes, como él, se situaron en la orilla contraria del oficialismo conservador de la época. El profesor Molina fue un liberal en todo el sentido de la palabra, que tenía por convicción el respecto de los derechos humanos, así como la defensa de las libertades personales y de la democracia.
Por eso, su mirada siempre estuvo dirigida a esos referentes que privilegiaban esas banderas, algo que se aprecia en su correspondencia como rector de la Universidad Nacional de Colombia, archivos que custodia el Archivo Central e Histórico de la sede Bogotá; por ejemplo, se destaca la activa comunicación que mantuvo con entidades e instituciones académicas francesas.
En esta carta, fechada el 13 de noviembre de 1946, el Centro de Documentación Internacional de París le pide al rector Molina la lista de profesores de la Institución para hacerles llegar diversas publicaciones francesas, de diferentes especialidades, como economía, derecho, sociología e historia, entre otras, para mantenerlos actualizados en sus respectivas áreas de conocimiento.
Esta clase de intercambios fueron posibles por al activo compromiso del profesor Molina de estrechar relaciones académicas, culturales e, inclusive de extensión, con gobiernos e instituciones de varios países de América Latina y Europa.
Su objetivo era que la UNAL se ubicará como un referente académico en el contexto nacional e internacional, donde su profesorado estuviera capacitado para participar en la construcción de nación. Para ello se requería, desde su visión, una academia fuerte y preparada, que pudiera confrontar ideas y aportar su pensamiento crítico a la sociedad.
El rector Gerardo Molina entendió a la Universidad Nacional de Colombia como “el cuerpo asesor de la patria y como la correa de transmisión entre la inteligencia y el pueblo”, un ideario que sigue vigente en la institución, con iniciativas actuales como la plataforma “Convergencia por Colombia”, que busca que ese conocimiento acumulado en la academia permita construir concesos nacionales para superar crisis como la actual.
Nuestro rector ilustre sabía que en los extremos no estaban las soluciones y por eso, para él, era concebible armonizar las bondades del capitalismo con las del comunismo, las de la academia con las de la política, y las del activismo con las del mundo intelectual. Un ejemplo para seguir.
– Gerardo Molina, Maestro. UN Periódico número 21. Abril de 2001.
https://issuu.com/mediosdigitales/docs/21
– Gerardo Molina, pensamiento y acción. El Espectador. Abril de 2016.
https://www.elespectador.com/educacion/gerardo-molina-pensamiento-y-accion-article-625343/
– La actualidad de Gerardo Molina. Marzo de 2021.
https://www.dejusticia.org/column/la-actualidad-de-gerardo-molina/
(01/06/2021/Textos: Carlos Andrey Patiño G./Diseño: Christian C. Rojas).