CUANDO EL DISEÑO SE NUTRE DE LO NATIVO

En el Archivo Emma Araujo, que custodia la Universidad Nacional de Colombia, existe un gran legado visual que prueba que el diseño, y sus diversas áreas, honra la diversidad, permite innovar y crea identidad.

Dentro de los documentos que donó Emma Araujo de Vallejo a la Institución se pueden encontrar varias muestras del valor patrimonial que tiene el diseño para el país. Es el caso del trabajo del profesor Dicken Castro, uno de los diseñadores gráficos y arquitectos más renombrados del país durante la segunda mitad del siglo XX.

Araujo, dentro de su trabajo de museología, recopiló cientos de libros, revistas especializadas, fotos, folletos, cartillas y catálogos en los que se describe la evolución del arte nacional y, en algunos casos, del diseño, como una disciplina que se nutre de diversas estéticas artísticas.

Gracias a ese compendio de imágenes que contiene el Archivo, se pueden apreciar piezas de diversas épocas, latitudes y culturas. Están, por ejemplo, los catálogos que muestran el arte indígena, cuyos patrones, imágenes abstractas y figurativas han sido fundamentales en el enriquecimiento del diseño nacional.

Basta ver la moneda de 200 pesos acuñada entre los años 1994 y 2012, diseñada por el profesor Castro e inspirada en la cultura Quimbaya; o la apropiación cultural de los diseños indígenas en infinidad de artículos de consumo común. Por lo anterior, el Archivo Emma Araujo es un buen lugar no solo para inspirarse sino, sobre todo, para aprender sobre el papel del arte y el diseño en nuestro desarrollo.