Agencia de Noticias UN- Con la correspondencia que produjo la Rectoría entre 1868 y 1880, la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá fue una de las cuatro seleccionadas por los jurados del concurso “Restauremos nuestro patrimonio documental”, del Archivo General de la Nación “Jorge Palacios Preciado”.
Entre 14 participantes, la U.N. Sede Bogotá fue elegida para llevar a cabo la restauración, descripción, digitalización y solicitud de inclusión en la Lista Indicativa de Candidatos a Bienes de Interés Cultural de Carácter Documental Archivístico (LICBICCD-CDA) de 500 folios que forman parte del acervo documental de ese periodo.
Se trata de documentos producidos por la Rectoría durante los primeros 12 años de la Universidad desde su creación, entre los que se destacan las cartas cruzadas con las diferentes entidades gubernamentales como la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Relaciones Exteriores y de Instrucción Pública, Presidencia de la República y escuelas constitutivas.
Este periodo histórico comprende las rectorías de Manuel Ancízar Basterra, Francisco Javier Zaldúa Racines, Jacobo Sánchez Chaves, Januerio Salgar, Santiago Pérez Manosalva, Manuel Plata Azuero y Carlos Martín Gaitán.
Así mismo la Universidad fue reconocida con “Mención especial” por la particularidad de los documentos presentados y por el valor histórico, estético y simbólico que representa.
El concurso, que llega a su segunda edición, tiene como propósito promover la organización y el fortalecimiento de los archivos y la conservación del patrimonio documental.
Para Astrid Liliana Riveros Vega, la jefe de la Oficina Nacional de Gestión y Patrimonio Documental de la U.N., “este premio, además de afianzar las relaciones interinstitucionales que promueven acuerdos estratégicos para el manejo del patrimonio documental del país, es importante porque visibiliza la calidad de los documentos que custodiamos en la Universidad, que forman parte del patrimonio de todos los colombianos, y nos permite restaurar las secciones en riesgo de deterioro”.
Al respecto, Gabriel Escalante, coordinador del servicio de consulta en la División de Gestión Documental de la sede Bogotá, expresó su preocupación por el menoscabo de los documentos: “aunque los cuidemos, los valoremos y los preservemos, el hongo es implacable”, advierte.
En su opinión, el premio cae “como anillo al dedo”, ya que la correspondencia producida por la Rectoría entre 1868 y 1880, y que se encuentra en alto grado de deterioro, será intervenida y restaurada por el Archivo General de la Nación: “estoy muy feliz con este premio y la mención especial, que son un incentivo al cariño y la sensibilidad que nos caracteriza por el patrimonio institucional”.
Por su parte el ingeniero Juan Manuel Gualteros, jefe de la División de Gestión Documental de la Sede Bogotá, considera un honor recibir este premio: “es un reconocimiento al valor de nuestros documentos, que se constituyen en un referente para la educación superior del país, y al esfuerzo de las personas que se preocupan por mantenerlos en las mejores condiciones”. En ese sentido, exalta la labor de Gabriel Escalante, quien por varios lustros ha sido el custodio del archivo institucional y el artífice de la propuesta ante el Archivo General de la Nación.
A la convocatoria, que estuvo abierta entre el 13 de marzo y el 30 de abril de 2019, se postularon 14 entidades de diferentes lugares del país, entre las cuales se encuentran las otras tres ganadoras: las alcaldías de los municipios de Sonsón y Marinilla (Antioquia), y la Universidad del Tolima, en Ibagué.
El paso a seguir es trasladar folios de la correspondencia que será restaurada hasta las instalaciones del Archivo General de la Nación “con los protocolos y el embalaje respectivo”, puntualizó el ingeniero Gualteros.
(Por: fin/EVM/MLA/LOF)
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