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El día que Jorge Eliécer Gaitán no permitió mover a “Humboldt”

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Jorge Eliécer Gaitán es recordado como uno de los mártires políticos de Colombia, por su asesinato en 1948, hecho que cambió la historia nacional; más allá de este hecho, su vida pública fue prolífera y no libre de polémicas, como cuando fue Alcalde de Bogotá.

El líder liberal siempre supo que la política era el medio para transformar una sociedad atrasada, así como para combatir una élite política conservadora, retraída y mezquina. Sus ideales y su oratoria le hicieron ganar millones de seguidores.

Cuando fue alcalde de la capital colombiana su propósito central fue modernizar la ciudad y a sus ciudadanos, por lo que emprendió varias obras públicas, promovió diversos eventos culturales y trabajó por los grupos menos favorecidos. Por ejemplo, municipalizó los servicios públicos y quiso impulsar la puesta en marcha de comedores escolares, meta que logró realizar cuando fue ministro de educación.

Sus ideas sobre la modernización iban mucho más allá. En una época en que la mayoría usaba alpargatas y ruana decretó su prohibición; exigió uniforme a lustrabotas y taxistas y estableció que las fachadas de las casas y edificios debían tener determinados colores, con el fin de dar mayor uniformidad a la ciudad. Estas medidas le granjearon enemigos en varios sectores.

En otro hecho, que esta vez le supuso rencillas con académicos de la época, prohibió reubicar la placa de homenaje a Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland ubicada en el jardín que rodea el antiguo Observatorio Astronómico Nacional (en las inmediaciones de la Casa de Nariño).

La petición la realizó, en 1936, el académico Jorge Álvarez Lleras, entonces presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la cual apenas tenía tres años de haber sido establecida oficialmente por el gobierno de Enrique Olaya Herrera.

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La intención de Álvarez era trasladar la placa a la nueva sede de la Academia, debido a que consideraba que era el lugar idóneo para alojarla, dado la relación de Humboldt y Bonpland con la ciencia colombiana.Con lo que no contaban los miembros de la Academia fue con el rotundo no del alcalde Gaitán, quien consideró que la placa debía permanecer en el Observatorio Astronómico, pues fue diseñada y pensada para ser dispuesta en ese sitio.

Aprovechando el conflicto que se generó entre el alcalde y taxistas, lustrabotas, fabricantes de alpargatas y hasta con algunos académicos, los contradictores políticos de Gaitán estimularon varias movilizaciones para desprestigiar al mandatario y sus decretos.

Para esos días, Gaitán ya era observado con recelo por los grupos conservadores, debido a que veían en él un fuerte contrincante político, que más allá de enarbolar las banderas liberales, mostraba un fuerte interés por poner en jaque el statu quo social, económico y político de su época. Además, era visto por las élites como un populista que ya comenzaba a decantarse como presidenciable.

Lo anterior llevó a que Gaitán tuviera que enfrentar varias manifestaciones durante su alcaldía, atizadas por sus contradictores, que lo llevaron a su destitución del cargo el 13 de febrero de 1937, con tan solo ocho meses de gestión.

En el Archivo Central e Histórico de la Universidad Nacional de Colombia se encuentran cientos de documentos que describen la increíble historia de uno de los políticos más destacados de la historia colombiana, un acervo patrimonial que está disponible para seguir siendo investigado.

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